¿Qué es la Astrología Psicológica? artículo del astrólogo lluis gisbert
LA ASTROLOGÍA PSICOLÓGICA
LA ASTROLOGÍA PSICOLÓGICA
La cosmovisión astrológica:
En la medida que uno profundiza en la astrología y la comprende ya no como medio de control y predicción al servicio del ego, sino como cosmovisión (un modo de conciencia y de ser en el mundo) se hace evidente que la idea moderna que entiende al ser humano como entidad aislada y escindida de un cosmos mecánico, exterior e inanimado es una ilusión creada en la mente occidental contemporánea, que ignora el hecho de que el ser humano esencialmente es manifestación y emanación del cosmos y por lo tanto comparte su misma esencia vital.
“El ser humano es cosmos actuando”, “somos cosmos en forma humana” o “nosotros somos el modo en el que el cosmos se hace consciente de sí mismo”. Richard Tarnas
Esta comprensión nos invita a tomar conciencia de la unión entre Psique y Cosmos lo que equivale a una interpretación moderna del concepto platónico de Anima Mundi intrínseco a la filosofía vital desde la que nace la astrología en la antigua Mesopotamia y que posteriormente forma parte del modo de ser en el mundo de la Grecia Clásica. Desde la visión astrológica la fuerza que mueve al sol y las estrellas es la misma que anima el alma humana.
Una verdadera astrología psicológica nos ofrece nuevos puntos de vista e “insights” desde los cuales interpretar los acontecimientos y giros de nuestra vida y nos alienta a la hora de profundizar significativamente en la investigación de nuestro carácter. Nos abre una nueva perspectiva desde la cual percibir nuestra participación creativa en el cosmos abierto y vivo del cual formamos parte.
Astronomía versus astrología:
“Lo que enseña la astronomía es como la medida externa de un libro gigantesco que ella “mide” con la más escrupulosa exactitud. La astronomía conoce al dedillo las medidas de todos los planetas y sus órbitas, conoce su tiempo de rotación y su período de revolución, conoce la materia de que están formados los soles más remotos. ¿No es esta una ciencia maravillosa? Pero ¿te satisface esta ciencia? ¿Jamás sentiste la necesidad de buscar, más allá de todas estas medidas y números, el sentido de aquellos signos, el sentido por el cual la astronomía vuelve a ser la astrología de la cual se segregó hace mucho tiempo?”
Oscar Adler – Fragmento de La Astrología como Ciencia Oculta. 1930. Editorial Kier.
El concepto de ritmo y ciclo es fundamental para comprender la naturaleza del tiempo cualitativo (las cualidades del tiempo) propio de la mirada astrológica diferenciándolo de la concepción lineal del tiempo cuantitativo (tiempo del reloj) propia de la mirada cotidiana.
La astrología nos ofrece la posibilidad de vivir conscientemente el íntimo y creativo vínculo existente entre el ser humano y el cosmos vivo que lo contiene. Difundir una astrología desvinculada de la predicción literal de hechos/acontecimientos en lo que denominamos “realidad exterior” y mostrar que su tesoro se encuentra en la capacidad de iluminar y orientarnos a través de nuestro mundo interior.
Astrología, “una-manera-de-ser-en-el-mundo”:
La astrología nos invita a mantener una actitud objetiva-racional ante la dimensión psicológica y mística de la realidad, a la vez que nos acerca con sensibilidad imaginativa y mística a la manifestación tangible y física de la misma. Nos confronta con el misticismo inherente en la ciencia y con la ciencia inherente a la mística. Nos invita a objetivizar al sujeto psíquico y a la vez subjetivizar-psicologizar al objeto, dicho de otro modo, volver a percibir el vínculo de unión entre sujeto y objeto, entre conocedor y conocido, y finalmente entre el ser humano y el cosmos.
La astrología nos permite acercarnos racionalmente a las dimensiones irracionales de la existencia, a la vez que nos permite atender la dimensión misteriosa y subjetiva de nuestra naturaleza sin que por ello se vea eclipsada la razón.
Entendida así la astrología nada tiene que ver con la adivinación, ni con ser esclavos de predicciones proyectadas a un futuro escindido del presente y entendido como literalización del concepto de destino. Lo que si nos facilita es a la toma de conciencia de nuestra verdad interior, esa que íntimamente conocemos pero que en la mayor parte del tiempo creemos desconocer debido a que se encuentra velada por nuestros condicionamientos familiares, sociales, culturales y educacionales.
El estudio de la astrología nos muestra de forma transparente que los mismos principios universales que rigen el cosmos gobiernan las pulsaciones de la psique humana, que los mismos arquetipos (modelos intemporales de percibir, sentir y experimentar) y leyes que animan el universo a la vez animan los procesos psíquicos, físicos y espirituales por los que transcurren tanto el devenir humano como el transitar de los ciclos naturales.
Esta manera de entender la astrología está indisolublemente vinculada a la filosofía y mitología de la Grecia Clásica y del neo-platonismo y a una “manera-de-ser-en-el-mundo” intrínseca al Renacimiento italiano y al Romanticismo alemán.
Una astrología conectada a la psicología profunda y arquetipal y a la obra de sus máximos exponentes C.G.Jung, M-L von Franz, James Hillman, etc.
También con el estudio de la historia de la mitología y las religiones comparadas, entendidas a su vez como antropología de la psique humana en autores como Joseph Campbell, Mircea Eliade, Walter Otto, Karl Kerényi, Robert Graves, etc. Con la astrología humanista de Oscar Adler, Dane Rudhyar o Alexander Ruperti y la astrología psicológica o arquetipal de Liz Greene, Richard Idemon, Rick Tarnas, R. Hand, E.Carutti, Howard Sasportas, Stephen Arroyo, etc.
Lluís Gisbert