Viaje Mítico del alma

libro viaje mítico

Prólogo del libro El viaje mítico del alma.

Cuando Josep María me propuso prologar el Viaje mítico, la primera duda que me surgió fue ¿cómo a un astrólogo como yo le encargan prologar un libro de Tarot?

Del Tarot tengo conocimientos generales, pero… Después de leer el Viaje mítico, y aprender algunas particularidades del Tarot, me di cuenta de que mis conocimientos astrológicos estaban como reforzados porqué Tarot y Astrología son conocimientos afines en cuanto al objetivo: investigar, profundizar y aprender a dialogar con la psique, si bien cada uno con instrumentos propios: la Astrología con la carta astral y el Tarot con sus arcanos mayores; ambos describen paisajes anímicos que el propio sujeto desconoce.

A continuación, siguen algunos de los elementos afines entre ambos conocimientos.

Tarot y Astrología son lenguajes simbólicos

En el conocimiento simbólico el sujeto y el objeto se vuelven uno y por ello, el que conoce y lo conocido pierden su distancia. Uno de los postulados fundacionales astrológicos afirma que: tal y como es en el macrocosmos es en el microcosmos, es decir, hay dos planos existenciales relacionados, no causalmente, sino que un plano refleja al otro, de este modo, el estudio del cielo exterior (cosmos) es a la vez el reconocimiento de un firmamento interior (psique).

Hay una sincronía entre ambos planos existenciales lo que permite trazar analogías entre los acontecimientos de ambos planos, aparentemente independientes. Se reducen así las distancias entre lo que llamamos vida externa y vida interna, hasta el punto de que se muestra como mera ilusión la extendida creencia de que existe una independencia entre lo que nos acontece en la vida y lo que somos. El ver la vida como si lo que nos sucede no tiene relación con nuestro estado anímico se llama destino. En cambio, cuando el exterior que me afecta es una manifestación del interior en un plano existencial más denso, aparece la libertad esencial del sujeto para encontrar la forma más adecuada de expresar su ser. Si afrontamos seriamente este modo de ser y estar en el mundo, entonces somos libres y responsables de la respuesta que damos al exterior y estamos involucrados con cualquier hecho en la vida que tenga una resonancia con nosotros.

La Astrología y el Tarot como lenguajes simbólicos responden a la conexión entre los misterios de la psique y la profundidad del cosmos que se explicitó en el antiguo principio hermético de la conexión entre el macrocosmos celeste (Anima Mundi) y el microcosmos de la psique humana (alma personal o el Ermitaño en el Viaje mítico).

La Astrología y el Tarot surgen en el contexto de una visión del mundo que reconocía la existencia de un principio ordenador universal, un Logos universal o Anima Mundi, equivalentes a una inteligencia universal presente en todos lo niveles y planos de la realidad. Nuestra cultura da por supuesto que la única fuente de significado vital, de conciencia, y de estados anímicos es la propia mente humana y esta visión del mundo fue emergiendo al mismo tiempo que fuimos desencantando al mundo y considerando a la Tierra y el Cosmos exterior como materia muerta carente de alma, de sentido y de propósito trascendente. Pero ninguna otra cultura anterior a la nuestra se había sentido tan alineada y aislada por considerar a la Naturaleza y al Cosmos como materia muerta y cosificada.

Quizás parte de la profunda crisis ecológica y de valores que estamos viviendo como sociedad la veamos como una oportunidad de volver a dotar de alma al mundo y reinventar una nueva relación entre ser humano, Naturaleza y Cosmos. Al fin y al cabo, tan sólo hace unos pocos miles de años que el ego racional con el que exclusivamente nos identificamos emergió de su cuna la Naturaleza o sea de la psique colectiva.

El astrólogo o el tarotista

El astrólogo o tarotista no es un profesional que adivina hechos objetivos, sino que su tarea esencial consiste en la toma de conciencia de aquello que Jung llamaba mutua connivencia secreta. Dicho de otro modo, descubrir la complicidad entre sujeto y objeto.

Metafóricamente hablando, una de las funciones esenciales del astrólogo o tarotista es la de actuar como un lutier que ayuda afinar el instrumento de la conciencia a fin de armonizarla con la cualidad del tiempo que le toca vivir. Hay tiempos para mostrar nuestro espíritu emprendedor y tiempos parala meditación e introspección, tiempos para el gozo y la despreocupación y tiempos para el rigor y el esfuerzo. Mejor estar atento a la partitura para no seguir rockanroleando cuando en el tocadiscos cósmico empieza a sonar el vals. La adaptación al momento presente es revisable constantemente, ya que lo que ha sido útil durante determinado ciclo de nuestra vida no necesariamente nos va a seguir funcionando y orientando en otro periodo vital como muestra el arcano de la Muerte.

La imaginación como órgano cognoscitivo del alma

El órgano cognoscitivo del alma es la Imaginación y ésta, aunque desvalorizada por el conocimiento racional, no es subjetiva, sino que posee sus propias leyes extraídas de unos saberes que hunden sus raíces en la mitología universal, la cosmología, la filosofía platónica y los arquetipos del inconsciente colectivo que explora la psicología profunda. Un conjunto de saberes de valor atemporal y universal ante el cual el ser humano contemporáneo se sigue sintiendo reconocido y aludido en su naturaleza más esencial. La Imaginación se expresa a través de ficciones, mitos, relatos, cuentos, sueños, etc. en donde prevalece el reconocimiento esencial y el significado existencial frente a la veracidad de las historias contadas. La validez de la ficción no reside en su literalidad, sino en su capacidad para resonar en forma de Imágenes en el interior del sujeto. El Viaje mítico es una gran ficción que usa a los arcanos mayores del Tarot como metáfora que describe situaciones anímicas que permanecían inconscientes en el fondo de la psique. Cuando el sujeto rescata de las sombras aspectos de su identidad esencial, vive una experiencia de liberación imposible de contar; tan solo se puede experimentar.

El tiempo

El tratamiento del tiempo es similar en ambas disciplinas. Hay un tiempo rápido, cuantitativo, (el que mide un reloj) que adquiere estructura y densidad para marcar una sucesión rítmica de cualidades. En el Viaje mítico se le nombra como presente o momento presente; es el tiempo del ego o, mejor dicho, es el mismo ego que con su actividad produce el momento presente.

El tiempo del alma, en Astrología posee cualidades saturninas, de modo que fluye tan lenta y densamente que incluso se detiene, invitándonos a no dispersarnos, a concentrar la energía en lo esencial, en una sola dirección significativa a fin de responsabilizarnos de la externalización del proyecto cósmico que somos.

El proyecto cósmico reside en el inconsciente colectivo y, por consiguiente, no tiene objetivo ni metas, pero que a través del darse cuenta se manifiesta también en objetivos y metas. En el Viaje mítico, el tiempo del alma está identificado como tiempo psíquico o presencia y es la forma que tiene el ego, a rebufo del alma, de vivir la eternidad en el tiempo. Tanto la Astrología como el Tarot poseen el saber de que las cosas suceden cuando son afines al espíritu de su tiempo; dicho de otro modo, cuando comparten las mismas cualidades.

El Viaje visto como la carta astral del tarot.

La gran aportación del Viaje mítico es que dota al Tarot de una herramienta para penetrar en las profundidades de la psique como lo es la carta astral en Astrología. Las consultas de Tarot tienen, en general, menos vuelo que las de Astrología ya que giran alrededor de un problema que plantea el consultante. Con el Viaje mítico, es posible visionar el estado de arte de la psique sin necesidad de llegar a él a través de problemas concretos.

La carta astral se basa en la conexión existente entre ser humano y Cosmos. Por ello presupone que hay una correspondencia significativa entre dos acontecimientos que, sin estar relacionados casualmente, están sincrónicamente conectados. Por un lado, el nacimiento de un ser humano en la Tierra y por el otro las posiciones astronómicas que se manifiestan en el cielo en ese mismo momento.

Esas configuraciones planetarias (cielo) son a la vez símbolos arquetípicos inherentes al ser psicológico que nace (tierra). De este modo, el tema natal nos ofrece un mapa simbólico de la psique, una guía en nuestra tarea de autoconocimiento y una herramienta orientativa a fin de reflexionar sobre el sentido de las experiencias que van tejiendo el entramado de nuestro devenir existencial. De ahí que hayamos percibido una correspondencia entre la profundidad del cosmos y el misterio de la psique.

El Tarot también vincula dos acontecimientos casuales pero sincrónicos. Un estado anímico del consultante y los arquetipos referenciados por los arcanos mayores que “azarosamente” elige el consultante y los muestra en la “tirada de cartas”. El Viaje se va realizando con las sucesivas “tiradas” para llegar a los distintos rincones de la psique. Tanto la carta astral como el Viaje mítico exploran el Anima Mundi.

Animo a los lectores a despojarse de prejuicios mentales a fin de adentrarnos en este apasionante Viaje mítico por el Universo del alma personal que retorna como Anima Mundi. Animo también a acompañar nuestro intelecto con la sensibilidad poética de nuestra mente intuitiva, de forma que el profundo conocimiento sobre los arcanos mayores del Tarot que nos ofrece Josep María Solanas se convierta en un reconocimiento de las Imágenes y anhelos que pueblan nuestro propio paisaje interior.

Lluís Gisbert, astrólogo

Resumen Libro

En el libro se explora el universo de la psique en formato de viaje. Se visitan los distintos paisajes anímicos utilizando como mapa a los arcanos mayores del tarot. El tarot como lenguaje simbólico que utiliza imágenes de la cultura europea, dirigido a establecer un diálogo con el inconsciente. Está orientado a describir (no adivinar) los estados del alma, siempre presentes, pero ocultos entre los hechos a los que da significado.

El autor del libro es J.M. Solanas, catedrático de ingeniería en TecnoCampus de Mataró y a vez experto en lenguajes simbólicos como la cábala o el tarot. Autor también del libro «Univers = Anima Mundi».

Enlaces para la compra del libro:

https://www.amazon.es/dp/8416496757?tag=amz-mkt-chr-es-21&ascsubtag=1ba00-01000-a0049-win10-other-nomod-es000-pcomp-feature-scomp-feature-scomp&ref=aa_scomp_srsr1

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Presentación libro Som Iguals o no?

som iguals

El pasado 26 de febrero 2020 a las 19h se presentó en la librería Laie de la calle Pau Clarís de Barcelona el libro “Som iguals, o no?” de Cristina Genebat. Editorial Rosa dels Vents. En la presentación la autora conversará con el actor y director Julio Manrique.

Tuve el privilegio de participar en el libro ofreciendo en el capítulo 12 una mirada desde la astrología a la evolución histórica de los distintos ciclos evolutivos del movimiento feminista desde la revolución francesa hasta la actual nueva ola feminista que impregna y transforma nuestra manera de relacionarnos y de percibir la realidad.

El libro en su conjunto es una inspiradora mirada sobre el movimiento feminista de la actriz y traductora Cristina Genebat. A través de una conversación con ella se construyó este capítulo dedicado al feminismo desde la visión astrológica que la autora decidió transcribir para incorporar al libro.

Enlace al libro: https://www.casadellibro.com/libro-som-iguals-o-no/9788417909093/11191618 

Enlace al capítulo “Astrología y feminismo” que surgió de las conversaciones entre Cristina Genebat y Lluís Gisbert:

Som iguals, capítol dedicat al feminisme i l’astrologia escrit per Lluis Gisbert

Som iguals, o no? Capítol dedicat al feminisme i l’astrologia, de la colaboració entre Lluís Gisbert i Cristina Genebat

som iguals

Capítol 12 Astrologia i feminisme

Hi va haver una època de la meva vida en la que també vaig estudiar astrologia. Hi vaig anar a parar per aquesta tendència meva a buscar connexions. Una altra vessant de la intèrpret que hi ha en mi que, en un moment donat, es va interessar per les estrelles i tota la mitologia que les envolta. Em vaig apassionar. Em vaig comprar tots els llibres, també. En aquell moment, sempre que en tenia ocasió, mirava de convèncer els meus amics de com de fascinant era l’astrologia. Encara m’ho sembla però ara ja no vull convèncer ningú. Potser perquè ara em sap més greu fer-me pesada o potser, simplement, perquè m’he fet gran i tinc menys temps i menys ganes de convèncer ningú de res.  Ara que estic aquí sola, davant de l’ordinador, confesso que encara em passa que hi ha gent de qui recordo el signe i no recordo el nom. Molta gent. És una excentricitat meva de la que no n’estic especialment orgullosa, però no la puc evitar: oblido més fàcilment un nom que un signe del zodíac. En la meva època astrològica tot m’ho mirava des d’aquest punt de vista i vaig aprendre tantes coses que aquest llenguatge ha passat a formar part de la meva vida i quan, de tant en tant, hi torno, m’emociona veure que encara em sorprèn i em brinda moments d’inspiració que, per mi, no tenen preu.

En aquests temps de redefinició del meu feminisme, feia dies que em rondava que, probablement, hi ha alguna manera astrològica d’explicar aquest auge del feminisme del segle XXI però no en sé prou per veure-ho sola o sigui que li escric al meu professor d’astrologia, el Lluís Gisbert, per preguntar-li la seva opinió. Em respon immediatament el mail i m’avança que estaríem parlant d’una quadratura entre Urà i Plutó, però que ja m’ho explicarà el dia que ens trobem. Trobem-nos, doncs, si us plau.

En astrologia, els planetes que estan més enllà de Saturn, els que va caldre inventar el telescopi per descobrir-los, són els considerats transpersonals. Els planetes transpersonals, parlen d’èpoques, de cicles de la humanitat. Triguen moltíssim a fer la volta al sol. Urà triga 84 anys i es passa set anys en el mateix signe i Plutó en triga 250 i es passa entre 12 i 34 anys en el mateix signe, una mitjana de 20 anys perquè la seva òrbita no és regular. A mi, sempre em resultaven més difícils d’interpretar en una carta natal perquè anaven més enllà del propi individu. Cal tenir certa consciència històrica per interpretar-ne bé la seva influència i la consciència històrica només es pot tenir si es mira agafant una mica de perspectiva. A toro passat, vaja. És difícil delimitar una època quan hi ets a dins. Jo no en sé prou d’astrologia com per posar el feminisme i aquesta quadratura entre Urà i Plutó en comú o sigui que faig un cafè amb el Lluís, que en són tres perquè la conversa se’ns allarga i tot el que m’explica em fascina, com era d’esperar.

Com us deia, ja no tinc aquelles ganes jovenívoles de convèncer ningú sobre l’interès de l’astrologia o sigui que tots els escèptics i escèptiques a qui, de cop i volta, aquest capítol pugui fer mandra us el podeu saltar tranquil·lament i passar al següent però aviso que, per mi, és un dels més apassionants de tot el llibre.

Em trobo amb el Lluís amb llibreta i gravadora. El conec, sé que fliparé amb el que m’expliqui i no em vull perdre res.

Repassem un moment el que Urà i Plutó representen, arquetípicament, en astrologia. Urà és prometeic. Representa el fet que la creació és continuada, que l’evolució és permanent. Els canvis de paradigmes, les revolucions socials, les avantguardes artístiques, els avenços tecnològics o científics, són processos uranians. Plutó, en canvi és dionisíac. Destructiu en un sentit transformador i conseqüentment, innovador . Té a veure amb treure a la superfície tot el que ha estat reprimit, tot allò que és libidinós, sexual i també tots els tabús. Té a veure amb el trencament traumàtic amb alguna cosa a la que estàvem aferrats que havia tingut vida però que ja no la té: les creences, les fes… arriba un moment que ja no tenen vida i només són formes i entren en decadència. La decadència és plutoniana. En un moment plutonià, constel·len les forces revolucionàries amb la reacció fervorosa de les estructures que es senten amenaçades. Aquestes reaccions que no són altra cosa que pors i inseguretats,  també són temes de Plutó.

Quan aquests dos planetes es posen en relació,  són dues forces que, ajuntades, resulten molt transformadores: porten avenços científics, noves corrents de pensament, però també porten revolucions, desobediència civil…  i, com dèiem, reaccions a aquestes revolucions i per tant totalitarismes i repressió.

En aquest punt se’m posa en comú la revolució feminista amb el creixement exponencial de l’extrema dreta arreu del món, però no només la revolució feminista, també les primaveres àrabs i les seves conseqüències o la revolució ecologista que està a punt de produir-se d’una manera que necessitem com l’aire que respirem (literal com l’expressió) i que ja veurem si el senyors Trump, Bolsonaro, Salvini… i el sonat que tenim aquí, que vol tornar a fer la reconquesta, ens deixaran dur a terme. Dependrà de si podem sostenir la democràcia i de si la majoria de gent que vota és més o menys imbècil.

M’he despistat. Torno a l’astrologia.

En aquest moment, per ser més exactes des de 2007 i fins a 2020, hi ha una quadratura d’aquests planetes.

Per entendre les opcions d’aspectes en els cicles planetaris,  fixem-nos un moment en la lluna respecte al sol. (des del punt de vista de la terra, o sigui el nostre, perquè estic parlant d’astrologia geocèntrica) La lluna té quatre fases que tots coneixem: lluna nova, quart creixent, lluna plena i quart minvant. La lluna nova que és quan no es veu, és quan el sol i la lluna estan a la mateixa banda respecte a la terra, és quan estan en conjunció. La lluna plena els posa en oposició i els quarts, com el seu nom indica,  és quan hi ha la quadratura. Cada nou cicle comença en una conjunció, passa per una  quadratura, després es realitza en una oposició, passa per una altra quadratura i desemboca en una nova conjunció i així fins a la fi dels temps perquè per això són cicles.

Ara, Urà i Plutó estan en una quadratura creixent, és a dir, en la quadratura anterior a una nova oposició.

Si ens posem a observar el feminisme dels darrers 250 anys entenent el feminisme com a moviment social (això no vol dir que no hi hagués dones que es reivindiquessin abans, evidentment)  i el mirem des del punt de vista de l’astrologia,  veurem que estem en una cinquena fase. Si ho mirem per èpoques, podrem observar que, en cadascun d’aquests cinc moments hi hagut algun tipus de salt evolutiu.

La primera oposició important dels darrers 250 anys inclou el moment de la revolució francesa. Urà estava oposat a Plutó entre 1787 i 1798. El 1792, a Anglaterra, la Mary Wollestonecraft va escriure el primer document considerat manifest feminista que es diu “La vindicació dels drets de la dona” . “No aspiro a que tinguin poder sobre els homes sinó sobre si mateixes” Mentrestant, a França hi té lloc la revolució francesa. (l’astrologia té aquest factor sincrònic que fa que, esdeveniments amb el mateix esperit o el mateix caire, passin a diferents llocs a la vegada) Durant la revolució francesa, dones d’àmbits i nivells socials molt diferents hi juguen un rol molt important. La primera organització política, feminista que hi va haver a França i que es deia “ La Société patriotique et de bienfaisance des amies de la vérité”, es preocupava per la defensa dels drets de les dones, particularment la seva llibertat d’educació i el dret de divorci. I es van treure la cotilla, com diu la Viv.

La següent conjunció d’Urà i Plutó, va ser entre 1845 i 1856. Hi ha grans esdeveniments polítics i socials a nivell universal, en aquest període, entre les dues revolucions industrials. Marx i Engels redacten el “manifest comunista”, Thoreau escriu les seves dues grans obres “La desobediència civil” i “Walden o la vida als boscos” i sorgeix el trascendentalisme. El trascendentalisme, era un moviment filosòfic segons el qual l’ànima de cada individu és idèntica a l’ànima del món i conté allò que conté el món sencer. Posa Déu en relació a la intuïció de cada individu i preveu l’adveniment d’una nova era  Pel que fa al feminisme, apareixen les llavors del que seran els primers moviments sufragistes.  L’any 1848 es signa la declaració de Sèneca falls, redactada per Elisabeth Cady Stanton, que es compromet a vetllar pels drets civils i socials de les dones. L’any següent Amelia Bloomer crea  el primer diari  considerat feminista “The Lily” dedicat als interessos de la dona.  També a Anglaterra, Harriet Taylor Mill publica els seus escrits filosòfics sobre feminisme, encara que signats pel seu marit.

L’oposició següent, que va de 1896 a 1907 duu l’aparició dels primers partits socialistes i el sufragisme feminista esdevé més militant, més activista i es fa internacional.  L’any 1902, per exemple, es duen 37000 firmes al parlament britànic pel dret de la dona i és de suposar que, abans de l’era d’internet, aconseguir 37000 firmes no devia ser empresa fàcil.  Emmeline Pankhurst funda el moviment sufragista britànic. El seu activisme la duu a la presó un parell de vegades, però, poques setmanes després de la seva mort, el seu somni s’acompleix i les dones obtenen, a Anglaterra, el dret a vot.  Emma Goldman, als estats units, inclou idees feministes a l’anarquisme i crea el diari “Mother Earth”. També és detinguda en diverses ocasions per donar a conèixer informació sobre l’anticoncepció, l’amor lliure, i per fer proclames antimilitaristes… una altra gran veu del feminisme. “Si no puc ballar, no és la meva revolució” . M’encanta aquesta afirmació. Segurament ella deia ballar en sentit figurat, però a mi, em deixa un regust de feminisme molt femení que m’entusiasma i m’inspira i decideixo fer-me la meva, al segle XXI, i la torno a escriure, aquest cop amb majúscules: “SI NO PUC BALLAR, NO ÉS LA MEVA REVOLUCIÓ”

El 1903, dit sigui de pas, Marie Curie rep el primer premi Nobel atorgat a una dona de la historia.

I d’aquí ja anem a la conjunció següent que va de 1960 a 1972, en la que sorgeix el feminisme com a tal, com el coneixem avui, i que alguns anomenen segona onada del feminisme.

L’any 1963, la Betty Friedan publica “La mística femenina” que és un altre llibre referent del feminisme actual amb el que va aconseguir el premi Pulitzer l’any 1964. L’any 1970 n’havia venut 5 milions de còpies. Després, el 1966 va fundar la “National Organisation for Women” (NOW) que és l’organització feminista més important dels Estats Units i una de les més antigues de la història. Un any més tard, el 1967 es crea el “New York radical women” i el 1970 es publica “Our bodies, ourselves” escrit per dotze activistes feministes de Boston. Mentrestant, a França, s’inicien les revoltes del Maig del 68 que acabaran fent-se extensives arreu del món occidental i que generaran alguns avenços que no han tingut volta enrere a certs nivells com la llibertat sexual, (es va popularitzar l’ús de la píndola anticonceptiva, per exemple)  o la igualtat de drets, la reformulació del patró de relacions…

Actualment, estem a la primera quadratura d’aquest cicle que es va iniciar amb la conjunció anterior, entre el 1960 i el 1972. Astrològicament, doncs, estaríem passant la crisi que ens força a revisar tots els valors que es van posar en marxa durant aquells anys, i la plenitud d’aquest cicle, hauria d’esdevenir en la propera oposició entre Urà i Plutó,  entre els anys 2045 i 2050.  Amb l’auge del feminisme, des de 2007, hem viscut les primaveres àrabs, la crisi econòmica de 2013, el moviment dels indignats l’any 2015, la crisi, a França, dels armilles grogues… i a casa nostra, el procés. No en parlaré gaire perquè no parlaríem d’una altra cosa, però és el rerefons del nostre dia a dia. L’escenografia sobre la qual, ens toca fer la funció des de fa uns quants anys. I després hi ha els altres. “El lado oscuro de la fuerza” .Trump i la resta de perles d’extrema dreta que pugen disposats a rebentar-nos la revolució. Però el procés és uranià. L’entorpiran molt però no l’aturaran: no podran.  La crisi està servida i la quadratura realitzada. Ara toca desentortolligar-la amb paciència, amb maduresa social, mirant de no prendre mal. Algunes de les llavors dels anys 70 que ara es reivindiquen amb tant de furor, haurien de veure la seva materialització entre 2045 i 2050.  Per materialització entenc que totes aquelles coses per les que ara hem d’empènyer i que ens fan la sensació d’estar nedant contra corrent, a partir del 45, estaran establertes sense soroll. I no hi haurà volta enrere. Després vindrà una altra quadratura i la posterior conjunció, que farà començar un nou cicle però no vaig tan lluny. Això ja no ho veurem. És o no és apassionant? Gràcies Lluís per acompanyar-me, una vegada més, a passejar per les estrelles.

 

Capítol 12b Mal moment per Mercuri

 

Li pregunto al Lluís si hi ha alguna cosa, en astrologia, que contempli una opció més enllà de la clàssica dualitat masculí femení. Un hermafrodita, algú que estigui a mig camí, algú neutral, equidistant… riem perquè és un moment delicat per l’equidistància. Parlem de Mercuri. Mercuri és el nom que rep Hermes en la mitologia romana. Els planetes del sistema solar, tenen noms de deus de la mitologia romana, que es corresponen amb deus de la mitologia grega, i que representen, en general, el mateix mite. Mercuri és Hermes. Fill de Zeus i de Maya i déu del comerç i dels lladres però també deu de les fronteres i dels viatgers que les creuen,  de l’educació i de l’ensenyament, dels oradors, dels poetes… Em cau bé Mercuri. Després de molta peripècia i alguna que altra disputa, Mercuri fa les paus amb Apol·lo i, a canvi de la seva lira, aquest li entrega una vara que té el poder de reconciliar els enemics. Mercuri obre camins entre els Deus i els homes, és un cercador de pactes, una mena de mèdium, un intèrpret i un constructor de ponts. Segurament, per això m’agrada.

En astrologia, Mercuri representa els principis de comunicació, la racionalitat, la capacitat de modificar els patrons de pensament, la curiositat, la  cerca de la inspiració, la flexibilitat mental, vaja.  Com el mineral que duu aquest mateix nom, que no és ni sòlid ni líquid, i que s’adapta al seu contenidor. D’uns anys ençà, però, el mineral té molt mala premsa perquè se n’ha descobert la toxicitat. Aquells meravellosos termòmetres de mercuri, infal·libles per mesurar la febre, ja no es fabriquen. Els hem canviat pels digitals que marquen la temperatura que volen, quan volen. Recordo quan es trencava un d’aquests termòmetres i ens deixaven jugar una estona amb la boleta màgica que es dividia en centenars de boletes per tornar-se a ajuntar sense haver perdut ni una mica de volum. Pura màgia! Ara, els nens, ja no juguen amb la boleta de mercuri. Ara, se la mengen amb el peix.

I després, l’altre ús tradicional del mercuri era la fabricació de miralls. Aquest objecte destinat a retornar-nos la nostra imatge al revés. Per a la majoria de nosaltres, la convivència amb el mercuri, ens ha aportat informació sobre nosaltres mateixos: la febre i la imatge. Tòxic i poètic a la vegada.

Encara que representat per un home fort amb ales als talons, Mercuri no es llegeix, astrològicament, com una figura masculina. És neutre i es llegeix per les qualitats que representa més enllà del gènere.

Xerrant amb el Lluís, ens adonem que és un mal moment per Mercuri. Potser perquè els moments de revolució no casen amb les mitges tintes. És un mal moment pels grisos, un mal moment per l’equidistància i un moment molt complicat pel matís. Un moment d’apostes fortes, de tries, de tot a una carta. Un moment de “si no estàs amb mí estàs en contra meva”. Un moment de posicionaments extremats on l’equidistància és titllada de covardia i l’equidistant milita en el silenci per no posar-se al mig del foc creuat. Un moment on, malgrat les ales als peus, Mercuri, apedregat,  vola cada cop més baix i és forçat a tocar de peus a terra i a confondre’s amb el paisatge, com un camaleó.  Per a algú com jo,  de naturalesa bastant equidistant (i no estic parlant de política, no em toqueu la pera que ja m’heu entès), un moment de merda per escriure un llibre, segurament. O un moment on ho necessito més que mai. Depèn de com es miri. Depèn de com m’ho prengui. Posem que m’ho he pres com un sí.

Presentación libro «Pluto’s Banquet»

Edicions de l’Eixample i la Editorial The Folio Club vuelven a editar y presentar el Libro de arte de la obra de Antoni Miralda y Marius Brossa en el que el astrólogo barcelonés Lluís Gisbert participó con sus textos sobre Plutón. Anteriormente lo había editado la editorial Trebol 4.

Este viernes 17 de abril a las 19.30h Marius Brossa, Carlos Canals y Lluís Gisbert presentamos el libro en el Arts Santa Mónica dentro de la feria «Arts Libris»

He tenido la satisfacción de participar en el mismo aportando cuatro textos sobre el mito de Plutón. La universal e intemporal perspectiva que nos brinda el mito nos permite profundizar en el valor sacramental intrínseco a las experiencias de crisis, decadencia, destrucción y corrupción tan características del espíritu de nuestro tiempo. Ficha Pluto’s Banquet

Podéis leer los cuatro artículos sobre Plutón de Lluís Gisbert siguiendo este enlace: Textos «Pluto’s Banquet»

A través de la penetrante y aguda mirada que se hace presente en la fotografía de Brossa, el libro se adentra en las ocultas entrañas del proyecto «Patriotic Banquet» que en 1972 propuso Miralda para el MoMA de New York y que fue rechazado por razones políticas. Tuvieron que transcurrir 40 años para ser aceptado y expuesto en forma de instalación en el Palacio Velázquez del Museo Reina de Sofía de Madrid. Entrevista a A.Miralda

La presentación oficial del libro tendrá lugar durante el mes de noviembre en New York (ciudad donde reside y expone habitualmente Antoni Miralda).

El proyecto inicial de Miralda consistía en una serie de dibujos, fotografías y anotaciones para una instalación que no llegó a realizarse en su momento, pero sí en motivo de la exposición De gustibus non disputandum (2010). La instalación se propuso a la Documenta V de Kassel (1972) y, un año más tarde, al Museum of Modern Art de New York y se articulaba en tres “espacios-tiempo”:

a) uno en forma de sala cuadrada, sede del banquete patriótico propiamente dicho, donde aparecía una mesa rectangular con mantel, ocho sillas y un servicio que incluía un menú, cubiertos y bandejas de arroz que representaban las banderas de algunas naciones, entre ellas Francia, Alemania, Japón, España y Estados Unidos. Resultaba muy importante que el arroz, alimento de primera necesidad en todo el mundo, se descompusiese durante el transcurso de la muestra, enfatizando físicamente la desaparición de los colores identitarios de cada país y reforzando, poéticamente, la disolución postcolonial;

b) unos dibujos que representaban la mayor concentración de color de cada bandera; c) unos relojes
dibujados a modo de platos y anotaciones que ironizaban sobre la cuantificación de la cultura alimentaria a partir de elementos geográficos.

Completaba la intervención una serie de fotografías ampliadas de primeros platos de arroz teñido con los colores saturados de las diversas banderas.

Instalación de Miralda en Palacio Velázquez del reina Sofía 2010

Fotos de la presentación del libro en Arts Santa Mónica de Barcelona. Abril 2012

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Pluto’s Banquet (El banquete de Plutón)

TEXTOS PLUTOS BANQUET

Dentro del contexto del libro de arte “Pluto’s Banquet” de Antoni Miralda y Màrius Brossa, publicado en Abril del 2012 por la editorial Trebol 4, se encuentran los cuatro textos del astrólogo Lluís Gisbert sobre el mito de Plutón. Estos textos enlazan con la simbología artística del proyecto Patriotic Banquet de Antoni Miralda y la fotografía artística de Màrius Brossa.

Enlace: Presentación Pluto’s Banquet en Arts Santa Mónica

Enlace: Ficha del libro

Textos de Lluís Gisbert sobre Plutón extraídos del Libro de arte “Pluto’s banquet” sobre el artista Antoni Miralda:

Plutón, el Hades griego: El dios invisible:

Hades significa el invisible, tanto en su raíz etimológica como por sus elementos característicos entre los que destaca el casco que le convierte en invisible para toda mirada proveniente de la superficie terrestre. Representa lo que no se ve porqué está bajo la superficie, lo que habita en la profundidad. Alude a esa dimensión de todo ser que no ocupa espacio, ni habita en la tangibilidad corpórea. Más bien es la personificación de esa fuente esencial de la que emana nuestra conciencia de interioridad y de experiencia íntima en nuestra relación con el mundo.

Las transformaciones de Plutón operan en lo invisible, en lo esencial y precisamente por ello son tan irracionalmente temidas y negadas por el yo superficial que vive la vida en y desde la superficie. Nada tiene que ver con los cambios propuestos por la voluntad consciente (personal/colectiva), sino que alude a las inevitables transformaciones de las que el yo es objeto y no sujeto y por ello a todo fenómeno que denominamos crisis. La naturaleza de Plutón no se expresa en los cambios basados en “las buenas intenciones” ni en las esperanzadoras propuestas de año nuevo.

Cuando decimos “tengo que cambiar” ¿a que nos referimos? ¿Nos referimos a cambios en las circunstancias externas: cambios de look, de vestuario, de tatuaje, de lugar, de pareja, de trabajo? Es como si en esos momentos, quien hablara a través nuestro fuera el espíritu de Plutón proponiéndonos un cambio en nuestra propia mirada, una transformación del enfoque desde el que nos abrimos a la vida. Los esquemas de valoración y el enfoque vital no reinan en las circunstancias externas, sino que son los invisibles e inadvertidos filtros a través de los cuales se abre nuestra mirada al mundo. Sabio es temer a Plutón, ya que nosotros mismos somos los susceptibles de ser transformados.

…es cierto que quien mira en el espejo del agua, ve ante todo su propia imagen. El que va hacia sí mismo corre el riesgo de encontrarse consigo mismo. El espejo no favorece, muestra con fidelidad la figura que en él se mira, nos hace ver ese rostro que nunca mostramos al mundo, porqué lo cubrimos con la máscara del actor. Pero el espejo está detrás de la máscara y muestra el verdadero rostro. Esta es la primera prueba de coraje en el camino interior, una prueba que basta para asustar a la mayoría, pues el encuentro consigo mismo es una de las cosas más desagradables y el hombre lo evita en tanto puede proyectar todo lo negativo sobre su mundo circundante…

C.G.Jung – Arquetipos e inconsciente colectivo.

Quizás el coraje para afrontar el reto al que nos invita Plutón solo lo asumamos cuando individual o colectivamente ya no nos soportemos más a nosotros mismos, ya no nos creamos ni a nosotros mismos, ni a nuestros auto-engaños. ¿Quienes somos nosotros para pensar que la decadencia de nuestros tiempos está mal?

Desde que Plutón viaja a través de Capricornio (desde el 2008), la corrupción y el hedor que se desprende del hasta entonces invisible poder económico emerge a la superficie. En las plazas de cualquier pueblo de la Grecia contemporánea donde siglos atrás se debatía sobre la naturaleza universal del amor, del poder, o sobre la insondable profundidad de donde emanan las pasiones y anhelos humanos, ahora se debate sobre economía mundial; el omnipresente poder de las grandes corporaciones, el FMI o el Dow Jones.Ya hace mucho tiempo que el oculto poder económico se liberó de las cadenas de cualquier frontera nacional y campa a sus anchas en un mundo al menos económicamente global.

Plutón significa rico, por algo era el único Dios del panteón griego al que no era necesario hacerle ofrendas. La plutarquía es el gobierno de los ricos; y es que el dios economía tiempo atrás construyó su altar en el centro de nuestra sociedad. En las plazas de todo pueblo y cultura, donde históricamente se edificaban templos o iglesias en honor al dios de turno, hace tiempo que encontramos a los representantes de los grandes bancos y centros comerciales como estandartes del dios de nuestros tiempos: el dinero.

Cuando la fuerza que ha movido desde la oscuridad al mundo, sale a la superficie y los olfatos de quienes habitan sobre la corteza terrestre se impregnan de su hedor, es cuando en la putrefacción ya está listo el abono que contiene el germen de una nueva vida, de un nuevo paradigma que siempre será lo inimaginable desde la perspectiva del paradigma anterior. El renacimiento plutoniano es el renacimiento a lo inimaginable, porqué la perspectiva desde la que el sujeto (individuo, colectivo) imagina es precisamente la que está sujeta a muerte.

Esperemos lo inesperado, imaginemos lo inimaginable, contemplemos lo incontemplable.

Plutón & Perséfone

Este es el mitologema más conocido de Plutón: el rapto y violación de Perséfone, hija de Demeter, por Plutón y el símbolo de la granada como fruto del submundo. Una vez probado el alimento del submundo, nadie se puede alejar definitivamente del Hades, al igual que una vez instaurada la consciencia nocturna de la muerte nadie vive por más tiempo en la superficie con la misma actitud.

Viviendo en una eterna primavera encontramos a la doncella Core (nombre anterior a su descenso), segura bajo el abrazo protector de su madre, recolectando alegremente flores en un verde prado junto a otras despreocupadas y vírgenes doncellas. Se abre la tierra bajo sus pies y del profundo abismo aparece Hades con su carro tirado por cuatro negros caballos. Demeter desesperada busca a su hija por todos los rincones de la superficie terrestre y al no encontrarla se sume en una profunda depresión, dejando sin frutos a los hijos de la tierra. Zeus interviene en el litigio y convence a Plutón para que en cada ciclo anual deje a la hija de Demeter alternar seis meses junto a su madre y seis meses en el Averno.

Antes del rapto de Core, la primavera y el verano eran eternos; pero a partir del rapto, cada vez que Perséfone debe regresar al Hades, Demeter vuelve a sumirse en un profundo duelo; da inicio el otoño y el invierno, la noche empieza a ganar terreno al día, la oscuridad a la luz y el frío recogimiento interior se impone a la calurosa extraversión. La naturaleza se purga, las hojas mueren y la tierra deja de ofrecer sus frutos. Se posibilita así la limpieza y vacío necesario para que la vida se renueve.

Todo mito es un sueño colectivo que brota del imaginario de la humanidad, por ello la imagen de la violación emana como metáfora de la experiencia de sometimiento de la pequeña y efímera voluntad personal ante la eterna y gran Voluntad impersonal. ¿No será la vida misma quien nos viola? Cualquier adolescente puede creer que su vida adulta será lo que se propone con sus buenas intenciones, pero en su proceso de maduración va descubriendo que su vida poco tiene que ver con lo imaginado.

La transformación, nunca querida pero secretamente deseada, es alegoría de la pérdida de la inocencia de la conciencia superficial y diurna que cree que la vida es recolectar florecitas cantando alegremente por un campo verde bajo la seguridad del abrazo de mamá, más adelante casarse y tener hermosos hijos, o separarse y pasarlo bomba en la discoteca, ligar y follar, llegar a tener un buen sueldo, un gran plan de jubilación y morir lo más tarde posible rodeado de nietos que estudian en Esade a fin de ser grandes ejecutivos en maravillosas multinacionales.“¡La vida es esto y ya esta!” Es evidente que para un tipo de conciencia Perséfone, tan común en nuestros días, Plutón es visto como un violador. Pero aparece como violador solo ante un tipo de conciencia.

Así como la traducción de Core es dondella virgen, Perséfone significa “la que ama la oscuridad”. Una vez más la transformación ha tenido lugar: la inocente adolescente hija de su mamá es ahora Reina del Submundo. ¿Y si para poder descubrir el valor profundo de la vida sea necesario que se instale en nosotros la conciencia de la muerte?

Psicológicamente la imagen del submundo es análoga a lo inconsciente y la imagen de la violación alude a toda conciencia que se siente forzada a descender en dirección a aquellas áreas y núcleos de la personalidad (individual o colectiva) que han sido excluidos de la superficie, tanto si se trata de nuestros demonios y complejos inconscientes, como de cualquier potencial creativo que albergamos en estado latente.

Plutón & el submundo

Hades es el señor del submundo a la vez que el submundo mismo como ámbito o Reino; es el representante del otro lado de la vida diurna y en este sentido es una metáfora de la experiencia esencialmente psíquica de la existencia. Evoca una manera de mirar la vida desde la cual se ponen en cuestión las miradas desde la superficie de la vida, las perspectivas superficiales y por ello carentes de penetración, limitadas para “ver más allá” de la superficie.

Según Dante ante la puerta del Hades está escrito: “abandonad los que entráis aquí toda esperanza”. Bien podía referirse a toda esperanza de mejoría, crecimiento, expansión o reparación a fin de retornar a tiempos y valores pasados. ¿Cómo va a dar vida el Señor de los Muertos? Quizás lo que nos ofrece no es vida, lo que puede dar en cambio es una sabiduría de la muerte ya no entendida como algo a acontecer al final de la vida, sino como dimensión siempre presente, no tan solo intelectualmente, sino sobre todo anímica e imaginalmente.

Toda personificación de lo oculto, marginal, incomprendido o negado, se manifiesta como tabú ante una conciencia movida por el principio de poder y control, pero a la vez, en lo que habita exiliado en la “invisible” periferia duerme el germen de toda futura transformación de la actitud vital predominante. Cuando ya no queda energía para negar lo negado, para repudiar los síntomas inherentes a toda ineludible transformación en nuestra manera de ser, comprender y relacionarnos con el mundo, descubrimos que el único poder que albergamos es la ilusión de poder. ¿Existe más neurótico descontrol que vivir poseído por la obsesión de control? Ahora cobra un nuevo sentido el lema alquimista: “que muera el vivo, para que por fin viva el muerto”… el muerto que habitaba, casi nunca inocentemente silenciado, en el vivo.

Todo cambio de cosmovisión es un proceso y como tal, al empezar a manifestarse conscientemente solemos ignorar que ya lleva largo tiempo gestándose bajo la superficie de las preocupaciones y ocupaciones “oficiales” y que hunde sus raíces en la silenciosa oscuridad del inconsciente colectivo. A lo largo de la historia los transgresores emisarios del espíritu de una nueva época han sido artistas, poetas, astrónomos, filósofos, científicos, místicos… Muy a pesar de alguna superficial interpretación new-age, no tiene sentido hablar de renacimiento sin antes hablar sobre la muerte; no es de extrañar por ello que la nocturna sabiduría estético- simbólica del “artista” haya sido la gran marginada del conocimiento oficial y académico.

Una consciencia inconsciente de la muerte ¿puede vivir sin tabús, sin chivos expiatorios, sin falsas esperanzas o artificiales identificaciones colectivas? Si lo negado mostrase su ineludible presencia, quien acogería sin defensas esa verdad ya no sería la misma consciencia que la negaba. ¿Que misterioso cambio de valores hace posible que lo interpretado como veneno en un determinado momento histórico, sea a posteriori reconocido como el deseado antídoto?

El Hades, las grutas & la depresión

Al reino de Plutón no se asciende, sino que se desciende a través de una abismal grieta en la superficie terrestre. Su puerta de acceso es una depresión geográfica o su símil como estado anímico: la melancolía, modernamente denominada depresión. En ese reino no hay cabida a anhelos de trascendencia o ascetismo, más bien habita el tanático anhelo de profundidad e “insight psicológico”. Descendemos cuando la ilusión de habitar sobre un suelo literalmente firme se transforma a través de sus grietas en des-ilusión y las estructuras impostadas sobre las que hemos construido los pilares de nuestra identidad individual o colectiva revelan su sinsentido.

Sombras, grietas y depresiones dan profundidad al cuadro de la vida, descubrimos que lo que se muestra oculta lo que no se muestra y permiten vincular lo que se oculta al mostrar con lo que se muestra al ocultar. Cuando creemos habitar en una realidad literal, sin grietas ni sombras, estamos viviendo sin saberlo en un mundo muerto, ya que éste ha perdido su órgano creador: la imaginación.

Orfeo descendió al Hades por amor, en busca de Eurídice, en busca de la profundidad imaginal del alma. Motivo similar encontramos en Dionisos. Ulises se sumerge en el país de los muertos en anhelando la sabiduría de Tiresias. Ninguno de ellos desciende para conquistar o vencer al submundo y menos aun para luchar contra ninguna crisis. El propósito de ese descenso al país de los muertos es una comprensión que solo puede nacer de una aceptación, de una entrega de la pequeña voluntad. Pero esta ya no es una comprensión meramente racional y abstracta, sino que implica la totalidad del ser y de ahí que sea una comprensión integralmente transformadora.

Las religiones subterráneas, como las órficas, o los Misterios de Eleusis celebrados en Grecia durante siglos, estaban regidas por cultos de descenso al submundo entendidos como experiencias de muerte en vida, entendidas como iniciaciones a otro estado de consciencia. Solo la mítica hercúlea, cristiana (o el negocio farmacéutico) entiende al sub-mundo como algo a vencer, conquistar (o medicar). ¿Será por esto que Hércules abandona el Averno sin una renovada comprensión; siendo el mismo guerrero colérico y paranoico de siempre, declarando guerras preventivas a todo eje del mal que su reprimida y por ello inconsciente imaginación proyecta y literaliza por doquier?

Quizás el Reino del Plutón no nos acecha para que lo venzamos, sino para que nosotros seamos los vencidos y transformados. No nos puede traer bienes terrenales, productividad, consumo, ganancias materiales, fama, dominio. Quizás “lo único” con lo que nos puede enriquecer sea en profundidad imaginativa, el don indispensable a fin de reinventar las estructuras inherentes a lo que entendemos como realidad.

Hasta el siglo XIX, a la depresión se la llamaba melancolía y esta equivale a una experiencia anímica, a un estado del alma. Como cualquier otro estado anímico, no está sujeto a nuestra voluntad consciente ni volitiva. De la misma forma que no podemos pedir sueños por encargo, tampoco podemos elegir estados anímicos a conveniencia y por ello no hay error ni culpa en ellos.

En Hipócrates la melancolía formaba parte de uno de los cuatro humores (bilis negra). Tanto el platonismo como el neoplatonismo del Renacimiento y el romanticismo de los siglos XVIII y XIV tenían clara la relación entre la melancolía y las raíces creativas del alma, el vínculo entre genio y melancolía. “El libro de los problemas”, que aun hoy en día mantiene el debate entre si su autor es Aristóteles o su discípulo Teofrasto, aborda el tema de la melancolía empezando con el siguiente interrogante: ¿Por qué será que los grandes pensadores, los grandes políticos, los grandes artistas y los hombres de gobierno han sido melancólicos?

Melancolía deriva de “melas” que significa negro, color que en nuestro imaginario cultural está íntimamente ligado al duelo, al luto, a la depresión y a la muerte y por otra parte es el color característico de Plutón.

En los inicios del S.XX Freud asoció psicológicamente melancolía y duelo. En el duelo uno sabe que ha perdido algo y acepta que es un proceso a elaborar a fin de interiorizar la energía que se desprendió junto al objeto del duelo. ¿Qué se ha perdido en la depresión? ¿Que valores han muerto en nuestra cultura sin que aceptemos los síntomas de su decadencia, sin poder elaborar su duelo? ¿No será la depresión colectiva, más que algo que debamos medicar o curar, algo que nos invita a ser curados de nosotros mismos? Si así fuera, la negrura sería algo a ser reconocido y vivido hasta su destino: la muerte, entendida esta como el fin de una actitud y perspectiva vital.

Cuando en nuestros sueños, en nuestras conversaciones cotidianas, en nuestras mercantilistas interpretaciones de calendarios mayas, o en el mundo del arte y del cine, las fantasías de catástrofe y fin del mundo irrumpen en nuestro imaginario, en lugar de tomárnoslas literalmente, deberíamos preguntarnos y reflexionar sobre;  ¿qué mundo es exactamente el que está llegando a su fin?

Hermes guiaba el alma de los muertos al submundo sin clasificación alguna entre almas buenas o malas, trabajadoras o perezosas, celibatas o lascivas, ricas o pobres, puras o impuras, evolucionadas o no evolucionadas, ni sobre la base de ningún otro criterio o juicio moral. En cambio la palabra infierno está llena de implicaciones morales: castigo, culpa, maldad, error. Simboliza lo opuesto a la idea de “ser bueno” a fin de obtener premios terrenales o celestiales por ello; el cielo, iluminación, trascendencia, el paraíso, o riqueza, fama, reconocimiento, sexo o poder.

Nuestro condicionamiento cristiano percibe la decadencia, la corrupción o la putrefacción como algo evitable y negativo, en definitiva, algo contra lo que luchar, pero nunca como algo a ser reconocido. ¿La purga otoñal se debe a un error a corregir? ¿La vida debería ser una eterna primavera, un constante florecimiento? ¿El consumo y la productividad un estado en eterna expansión y crecimiento?

En las raíces ocultas de la vida se celebra la eterna danza entre vida y muerte: de las heterodoxias surgen nuevas ortodoxias, de las revoluciones nacen nuevas cosmovisiones susceptibles en un futuro a ser guillotinadas, las hojas y restos orgánicos son transformados por gusanos y bacterias en humus el nutriente de los pastos y estos alimento de los herbívoros…

Nutrirse es un ritual comunitario; nos juntamos con los amigos con el pretexto de ir a cenar y regresamos a casa de nuestros padres para la comida navideña. Purgar, eliminar y defecar son procesos igual de naturales y esenciales de la vida, pero la cotidiana actividad de defecar es experimentada en la más íntima comunidad con uno mismo. Algún misterioso impulso natural en el niño le compele a sentirse fascinado por sus propias heces y le invita a rendirles culto: olerlas, manosearlas y jugar con ellas. No es de extrañar; ¡son sus primeras obras creativas!

Plutón es el gran olvidado, el ausente en nuestra cultura, el marginado y necesita más que nunca ser reconocido en el sentido de arquetipo universal, de fuerza cósmica más que humana.¡Levantemos un altar a la putrefacción! La decadencia no es cuestión moral, no florece porqué lo hayamos hecho mal, ni porqué lo hayamos hecho bien.

En este proceso alquímico, la negrura plutoniana es la materia prima desde la que re-imaginar nuestra relación con el mundo, el germen desde el cual ser nosotros los re-fundados y con ello la economía, la educación, la política, la ciencia, el arte… la esencia de la cultura humana.

En nuestra cultura Plutón ha sido negado hasta tal punto que equivale a la negación de la muerte. De ahí que solo podamos entender la muerte como un hecho físico literal, pero hayamos olvidado “ver-a-través-de” su imagen, no solo comprendida como algo que viene después, sino reconocida como aquello que continuamente está presente en lo invisible y no tan solo en la superficie. La muerte como origen de la vida, como su fuente oculta y factor renovador. Plutón como el reino al que cíclicamente “caemos” a fin de re-fundar nuestro modo-de-ser-en-el-mundo.

Lluís Gisbert

Abril 2012

Bibliografía:

Enrique Eskenazi – Plutón, una re-visión del infierno

Jeff Green – Plutón, la trayectoria evolutiva del alma.

C.G.Jung – Arquetipos e inconsciente colectivo.

R.Klibansky, E.Panofsky, F.Saxl – Saturno y la melancolía

S.Freud – Duelo y melancolía

Howard Sasportas – Los dioses del cambio

James Hillman – El pensamiento del corazón.